Su CEO, Guacimara Cabrera, señala que el proyecto de producir leche de camella se remonta a hace más de cuarenta años.
Dromemilk Camel Bio Farm, una empresa de Fuerteventura, acaba de recibir el galardón correspondiente a una iniciativa emprendedora en los premios Alimentos de España concedidos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El galardón reconoce la investigación para el desarrollo de productos con leche de camella 100% raza autóctona canaria.
La CEO de la empresa, Guacimara Cabrera, señala que la entidad se dedica a la conservación de la biodiversidad de la flora y la fauna de la isla y, en este contexto descubrieron la posibilidad de producir leche de camella, algo que se remonta a hace más de cuarenta años, pero las dificultades administrativa han dificultado el reconocimiento de la raza como autóctona de Canarias.
Considera que el premio es un apoyo a las granjas canarias, sobre todo en estos años, que no ha vivido momentos dulces. Entiende que es una actividad muy importante para la continuidad de las razas autóctonas.
400 ejemplares de camellos
La granja Dromemilk cuenta hoy con 400 ejemplares de camellos, que los profesionales de Oasis Wildlife cuidan minuciosamente con dos objetivos: la producción de la leche de Camella y la conservación de una raza al borde de la extinción, realzando su valor por medio de la divulgación científica y educativa.
Y es que estos animales aún desconocidos para muchos, son, además de un atractivo turístico de las islas, un importante medio a través del cual muchos visitantes recuperan el contacto con la naturaleza, estableciendo vínculos con estos animales, siempre desde el respeto y el cuidado por su bienestar.
En los últimos años, la leche de camella conocida como el oro del siglo XXI, y sus
derivados, se han convertido en una demanda exigente en todo el mundo, y también en Europa, donde existen pocos centros capaces de realizar una producción para el consumo.
Dromemilk se ha transformado en una industria única en España, con modernas instalaciones y conservadora de tradiciones, donde la leche de camella se convertirá en un valorado producto, ligado a un destino: Canarias.
Derivados de la leche
El objetivo, no es tanto comercializar la leche en sí, como sus productos derivados. Y es que la cantidad de leche que produce una camella es baja y sus costes elevados.
La producción media suele ser de tres litros al día, frente a los 35 o 40 litros que puede llegar a producir una vaca. Además, la camella no alcanza su madurez reproductiva hasta los cinco años. La producción de un litro de leche de camella es 30 veces más cara que un litro de este producto de vaca, medio litro puede llegar a costar 11 euros en los comercios occidentales.