Los periodistas Francisco Javier Chavanel y Mario Alonso hacen un repaso a la mejor música alternativa del año, huyendo de los estereotipos y buscando las melodías llamadas a dejar huella.
Los mejores discos del año
Mario Alonso rompe el fuego con Jessie Ware y su disco That! Feels Good!, música «discoteca, discoteca, discoteca» con la que entiende que puede ser una de las grandes canciones del año: Begin Again. Por su parte, Chavanel nos presenta el disco que le ha llegado a su alma: Fountain baby de Amaarae, del que escuchamos Sociopathic Dance Queen.
Veinticuatro años después vuelven a reunirse Everything But The Girl, y lo hacen, señala Alonso, con ese «pop elegante con tintes de electrónica» que se refleja en Fuse, del que escuchamos Nothing Left To Lose. Chavanel aporta Rat Saw God, el quinto disco de Wednesday, un volumen que roza la excelencia. Escuchamos Bull Believer.
La «diosa del pop» Janelle Monae nos presenta The Age of Pleasure, un disco en el que ha hecho «lo que le ha dado la gana» y que sorprende, señala Alonso, por su gran calidad. Escuchamos Only Have Eyes 42. Chavanel continúa con el inigualable My back was a bridge for you to cross de Anohni & Antony and The Johnsons, donde la tristeza elevada a obra de arte se da por descontada. Podemos comprobarlo con Sliver of Ice.
La cuarta propuesta de Mario Alonso es Blur y su maduro The Ballad of Darren, con canciones tan sensacionales como Barbaric, donde se puede apreciar los rastros de la pandemia y el confinamiento que han marcado toda una época. Chavanel no quiere dejar de incluir en esta lista el álbum experimental I’ve seen away de Mandy, Indiana. Un disco que «lo tomas o lo dejas» del que escuchamos Injury Detail.
Mario Alonso cierra la categoría con los neoyorquinos The Lemon Twigs y su Everything Harmony, un disco «maravilloso» que ha llegado al corazón del periodista. Podemos comprobarlo en When Winter Comes Around. Por su parte, Francisco Javier Chavanel echa el cierre con The National, los «amos de la cotidianidad» con su First two pages of Frankenstein, del que escuchamos Eucalyptus.
Los mejores singles
Mario Alonso abre la categoría de las mejores canciones de lo que va de año con Little Ways de Mutual Benefit, incluido en el álbum aún no publicado Growing At The Edges. El estreno de la categoría lo merece, para Francisco Javier Chavanel, la sorprendente I saw, del álbum Heavy Heavy, de Young Fathers.
Una de las mejores bandas noveles, Girl Scout, presenta, de la mano Mario Alonso, este Weirdo, incluido en Real Human Garbage. Chavanel continúa con Not Strong Enough del disco The record del trío femenino Boygenius, que aspira a acaparar gran parte de la atención en los próximos años.
De otra banda emergente, la londinense Pynch, nos presenta Mario Alonso la nostálgica London, incluída en Howling at a Concrete Moon.Chavanel no quiere dejar de mencionar a Yo la tengo y su música «cabreada» que se expresa en Fallout, incluida en This Stupid World.
Mario Alonso culmina la categoría de mejores canciones con la música disco de Roisin Murphy y su Coocool, del disco Hit Parade. Caroline Polachek y su Welcome to my Island, perteneciente a Desire, I want to turn into you pone fin a esta categoría de la mano de Francisco Javier Chavanel.
Mejor disco en castellano
Aunque ambos periodistas coinciden en que ha sido «un suplicio» elegir a la mejor canción en castellano del año, Mario Alonso se decanta por Mavica, a la que apenas se conoce en nuestro país. en cuyo álbum Sometimes a Person Never Comes Back se encuentra esta No puedo decir que no. A Chavanel le ha costado seleccionar al cantautor gallego Sen Senra, del que escuchamos Familia, incluido en su Po2054az vol1.