Esther Torrado, investigadora del departamento de sociología y antropología de la ULL, achaca parte del problema al "deslizamiento conceptual" por el seguimiento a 'influencers' "tremendamente machistas".
La mitad de los jóvenes tinerfeños niega la violencia machista, según se desprende del ‘Estudio Sociodemográfico de la Población Adolescente y Juvenil de la Isla de Tenerife’, encargado a la Universidad de La Laguna (ULL) por el Cabildo de Tenerife, a través de la consejería delegada de Igualdad y Prevención de la Violencia de Género
Un dato “difícil de digerir”
Esther Torrado, investigadora del departamento de sociología y antropología de la Universidad de La Laguna, afirma que los datos son aún más sorprendentes si se tiene en cuenta el camino ya recorrido en políticas de igualdad y concienciación social: “Es un dato difícil de digerir”.
Aún lo es más, señala, el hecho de que afecte por igual a hombres y mujeres, algo que Torrado achaca a la “confusión conceptual” sobre lo que significa la violencia de género y que puede explicar por qué la tienen las propias mujeres, que son quienes la sufren. Considera perniciosa la influencia de las redes sociales cuando estas se traducen en el seguimiento a influencers “tremendamente machistas”.
Considera que no se está invirtiendo lo suficiente en educación, pero también señala que están fallando los adultos cuando en el entorno familiar se emiten mensajes machistas o cuando hay partidos políticos que sacan ventaja de estos mensajes: “En esta lucha tienen que estar todos implicados”.
Asimismo, indica la importancia de datos como el uso del tiempo entre los jóvenes, en los que se mantienen los roles tradicionales de género, al asumir ellas las tareas domésticas.
El estudio y resultados
El objetivo del estudio se centró en conocer el perfil de adolescentes y jóvenes que residen en Tenerife para establecer las características comunes en torno a la cultura y hábitos de ocio y tiempo libre, así como el conocimiento y la percepción en torno a la violencia de género en las edades comprendidas entre los 11 a 20 años.
La información utilizada para elaborar el estudio fue recabada a través del análisis de datos demográficos y laborales y de la realización de encuestas.
Dentro del análisis de datos demográficos y laborales destaca que el índice de juventud en Canarias y Tenerife desde 2015 hasta 2019 ha decrecido de forma constante en este periodo. Además, se puede advertir que el índice de juventud de Tenerife está por encima del de Canarias.
Asimismo y respecto al índice sintético de fecundidad en Canarias, dicho índice está por debajo de Tenerife, superando por poco el hijo/a por mujer, cantidad que no asegura el reemplazo generacional. Otra de las realidades que desprende el estudio es que la tasa de paro de las mujeres siempre es superior a la de los hombres de 2016 a 2019.
En cuanto a los resultados, se desvela que la mayoría de las personas encuestadas estudian en la universidad y de estas el 58% son mujeres, frente al 47,1% de estudiantes masculinos. Estos datos podrían indicar que las mujeres aspiran a tener un mayor nivel educativo que los hombres, posiblemente como aspiración para combatir la brecha laboral.
Otra realidad que sobresalió es que las mujeres dedican más tiempo a las tareas domésticas y de cuidado, higiene personal y estudio (6,7 horas al día en mujeres de entre 18 y 22 años) que los hombres (5,2 horas diarias en hombre de entre 18 y 22 años). Los varones dedican más tiempo a Internet y al deporte.
De esta forma, se evidencia que se siguen reproduciendo los roles tradicionales de género fruto de una socialización diferencial según sexo. En ese sentido, las mujeres dedican más tiempo a la información y a las relaciones sociales.
Merece hacer una especial mención a la importancia que tienen las apuestas online y la pornografía, como actividades eminentemente masculinas, ya que los hombres siguen siendo los principales consumidores de pornografía y de apuestas.
En cuanto a los hábitos sexuales de las personas jóvenes y adolescentes de Tenerife, 4 de cada 10 empezaron a tener relaciones sexuales entre los 16 a 18 años y 8 de cada 10 afirma haber tenido relaciones antes de los 18 años. El 87% de las personas participantes en la encuesta que han tenido relaciones sexuales usa métodos anticonceptivos frente al 12,1% que afirma no usarlos. Dentro de este porcentaje, más de 5 de cada 10 no considera necesario la utilización de los mismos y en el caso de las mujeres menores de 18 años, este dato es mayor.