El cirujano general de Hospitales San Roque, José Ramírez Felipe, nos explica que la obesidad es una condición de salud que debemos vigilar estrictamente.
Ramírez nos invita a distinguir la obesidad del sobrepeso, pues la segunda puede ser una condición pasajera, mientras que la primera es una enfermedad. “Los estudios demuestran que los pacientes obesos mueren antes que los no obesos. Es un asunto serio”, afirma, al tiempo que desmiente que la obesidad responda solo al deseo de comer de los pacientes: “existen bases multifactoriales, incluyendo las genéticas”.
Para saber si padecemos sobrepeso u obesidad basta con atender al índice de masa corporal, una fórmula que consiste en dividir el peso entre nuestra altura al cuadrado. Un índice entre 18 y 25 significa normalidad. A partir de 25, y hasta 30, se trata de sobrepeso. A partir de 30 ya es obesidad. Y si alcanzamos más de 40, padecemos obesidad mórbida.
Las condiciones de sobrepeso pueden resolverse con ejercicio y dieta, pero, a partir de un índice de masa corporal de 35 “ya está indicada la cirugía. Y a partir de 40 los pacientes deben operarse, porque no hay otra alternativa eficaz”.
Las causas de la obesidad
El doctor Ramírez considera que podemos entender la obesidad como una avería en el mecanismo de supervivencia. Así, el ser humano es capaz de sobrevivir con poca comida, algo muy adecuado para la situación de los primeros homínidos en la tierra hace miles de años, pero totalmente inadaptado a la actualidad cuando “hay súper abundancia de alimentos, en particular de hidratos de carbono azucarados”. Este problema comienza en la infancia, por lo que es importante “enseñar a comer a los niños y detectar aquellos que tienen facilidad para ganar peso”.
La cirugía es la respuesta cuando fracasan todas las otras terapias, pues solo ella permite una mayor pérdida de peso y que ésta se mantenga en el tiempo. No obstante, la cirugía requiere que los pacientes cambien el estilo de vida y sus hábitos de comida. “Su éxito depende de que el paciente entienda en que consiste la terapia, debe poner de su parte”. La intervención trata de llevar la masa corporal por debajo de treinta, es decir, a niveles de sobrepeso, y a partir de ahí el paciente debe modificar sus hábitos.
Antes de abordar la cirugía, se hace un exhaustivo estudio del paciente “para descubrir enfermedades ocultas que puedan dificultar la intervención”. A partir de ese momento se elige la técnica más adecuada al paciente. En todos los casos, la operación se realiza por laparoscopia, que implica solo una pequeña incisión en el paciente. Esto permite una mejor recuperación y la reducción de los riesgos. Tras 48 horas de ingreso hospitalario y diez o quince días de convalecencia, los pacientes ya pueden desarrollar su vida normal.