La reumatóloga de Hospitales San Roque, Ángeles Acosta, aconseja hacerse una densitometría para detectar la enfermedad antes de que produzca una fractura.
Una de cada cuatro mujeres postmenopáusica sufre osteoporosis, una cifra que se eleva hasta el 70% cuando se superan los setenta años de edad, sin distinción entre hombres y mujeres. La osteoporosis es una enfermedad que consiste en la disminución de la densidad del hueso, "que lo hace más frágil y más susceptible de sufrir fracturas". El pico de masa ósea se obtiene en torno a los treinta años de edad y la manera manera de mantener la masa el resto de la vida adulta es mantener un buen nivel de actividad física, seguir consumiendo el nivel de calcio adecuado y tomar un poco de sol con muchas precauciones.
Se trata de una enfermedad "silenciosa", pues muchas veces la conocemos cuando sufrimos una fractura, "porque un hueso con menos densidad no duele". A través de una prueba de densitometría se puede detectar la pérdida de la masa ósea, lo que ayudaría a las personas con riesgos de sufrir una enfermedad en la que, además de la edad, influye el trabajo, la delgadez o los tratamientos, como sucede con el consumo habitual de corticoides. La prueba es muy sencilla, similar a una radiografía.