El presidente, Sergio Batista, recuerda que hace cinco años las jugadoras no tenían contratos profesionales ni seguridad social.
El presidente del Granadilla Egatesa, Sergio Batista, respeta la huelga de futbolistas que se ha preavisado, pero alerta de los perjuicios que puede causar a un deporte que, a su juicio, aún no ha alcanzado los niveles de rentabilidad que permitirían pagar mejores salarios.
Señala que mañana viernes se realizará el acto de conciliación entre las partes, por lo que la huelga podría hacerse efectiva en la jornada de los días 2 y 3 de noviembre. Se trata de una huelga de carácter indefinido que Batista respeta pero que alerta del perjuicio que puede causar a un deporte que "está creciendo y está en su mejor momento". Apunta que al fútbol femenino le queda mucho camino por recorrer y recuerda que hace cinco años las jugadoras no tenían contratos profesionales ni seguridad social: "Entiendo que hay que mejorar y en eso estamos trabajando".