La portavoz en Gran Canaria, Marcia Díaz, no entiende que se den fondos públicos cuando los empresarios tienen «un pastón» para llevar a cabo estas reformas.
La portavoz de las ‘kellys’ de Gran Canaria, Marcia Díaz, insiste en la necesidad de declarar su actividad como un «trabajo penoso» y adelantar la edad de jubilación a los 58 años de edad, debido al alto desgaste físico y psicológico que supone su trabajo.
Señala que algunas medidas, como la instalación de camas elevables en los hoteles, suponen un remedio parcial. A este respecto, señala que hace unas semanas, la consejera de Turismo y Empleo, Jessica de León, les comunicó que se iban a conceder subvenciones para la instalación de este tipo de dispositivos, «pero no sabemos cuándo se va a aprobar».
Los empresarios tienen «un pastón»
En cualquier caso, no entiende que, desde las administraciones públicas, se den fondos públicos cuando los empresarios tienen «un pastón» para llevar a cabo estas reformas. Indica que las camas elevables ayudarán en cierta medida al evitar que se agachen, evitando lesiones en la zona lumbar, pero no es la solución a todos los problemas que sufren estas profesionales.
Señala que la Inspección de Trabajo ha levantado muchas actas de Inspección por el incumplimiento de las normas y se satisface del compromiso del Instituto Canario de Seguridad Laboral para realizar los estudios sobre su actividad y el impacto sobre la salud.