Se trata de primar a los consumidores de gasto reducido y gravar a aquellos que hacen un uso excesivo de este bien primario.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria abordará una profunda revisión de las tarifas del agua encaminada a hacer más eficiente el uso de este bien escaso, así como ahorrar en el coste energético de su producción y reducir las emisiones de dióxido de carbono que genera el ciclo integral del agua.
Estimular el ahorro y disuadir del gasto
La remodelación de las tarifas tiene como ejes estimular el ahorro y disuadir del gasto excesivo, fines para cuya consecución el Ayuntamiento ha encargado un estudio, por importe de 30.000 euros, y que estará disponible próximamente.
El fin que se pretende es reducir las tarifas para aquellos usuarios que gastan poca agua e incrementarlas a los que realizan un gasto excesivo. Así se conseguiría ahorrar en costes de producción y de utilización de la energía.