Patricia Suárez, presidenta de Asufin, anima a las personas concernidas por la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea a que reclamen las cantidades pendientes.
Los afectados por las denominadas cláusulas suelo de los préstamos hipotecarios aún podrán recuperar parte del dinero perdido, merced a una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que contradice la doctrina del Tribunal Supremo.
Patricia Suárez, presidenta de la asociación de usuarios de productos financieros, Asufin, señala que estas cláusulas se introdujeron en las hipotecas en los años de la burbuja inmobiliaria para impedir que el euríbor bajara por debajo de cierto nivel.
Sin retroactividad, según el Supremo
Recuerda que se empezaron a reclamar en los tribunales españoles en los años 2009 y 2010, llegando al Tribunal Supremo en 2013. Fue entonces cuando el alto tribunal español declaró su falta de transparencia y las anuló. La polémica surgió porque se anulaban a partir de ese momento pero indicaba que lo ya pagado era irrecuperable: “A partir de ahí muchos jueces se rebelaron contra el criterio y el caso llegó a Europa”, recuerda Suárez.
En 2016, el TJUE enmendó la plana al Supremo al afirmar que la sentencia tenía que ser retroactiva, pero se quedaron en el limbo las personas que ya tenían sentencias firmes, que que solo habían recuperado el dinero desde mayo de 2013. El Supremo siguió insistiendo en que era cosa ya juzgada y que no se podían revisar esas sentencias, pero ha sido en 2022 cuando el TJUE ha dicho que la determinación de cosa juzgada va en contra de los derechos de los consumidores, abriendo la puerta a que los usuarios reclamen.
Suárez cree que hay una importante cantidad de personas que se pueden acoger a estas reclamaciones: “No es poco dinero para una persona, pues podrían ser caso de 10.000 o 15.000 euros más intereses”.