La directora canaria, ganadora de Documenta Madrid 2024, señala que se trata de una historia biográfica de reencuentros y reconciliación «en la que nos podemos identificar todos».
La directora Macu Machín estrena el próximo mes de julio en Canarias su último trabajo, La hojarasca, la historia del reencuentro de tres hermanas que, después de muchos años, tienen que resolver el reparto de una herencia.
Su propia madre y sus dos tías, que representan sus propios papeles en la cinta, son las protagonistas de una historia «muy personal» rodada en Punta Gorda y con todo el acento palmero.
El volcán como catalizador
Es una historia de «reconciliación, de sanar heridas y del paso del tiempo, temas en las que nos podemos identificar todos». Una historia en la que tiene especial protagonismo la erupción del volcán, que cambia la perspectiva de las cosas, «porque coloca a los seres humanos en la escala que les corresponde en el mundo. No lo controlamos todo y nos empantanamos en pequeños asuntos».
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Machin señala que la película ha sido la excusa perfecta para pasar más tiempo juntas: «Esa es mi verdadera herencia».