El responsable del Observatorio de Renovación Turística se muestra optimista respecto al sector si se persigue el modelo adecuado y se realizan ajustes
Profesor titular de Geografía Humana en la Universidad de La Laguna (ULL), Doctor en Geografía, máster en Evaluación de Impacto Ambiental, Simancas, quien afirmó en un periódico local que “en Canarias seguimos obsesionados con batir el número de turistas, cuando lo que importa es la eficiencia”, explicó a los oyentes de El Espejo Canario que “lo que tenemos en el turismo es una serie de actores públicos y privados” cuyas decisiones, en algunos casos, “ha trabajado en función de sus intereses” repitiendo “el mantra del turista de calidad”, concepto que reconoce desconocer porque “el turista de calidad es todo”.
“El turismo de calidad se asocia a aquel que se gasta más, pero yo creo que no es así”, continuó el profesor, preguntándose dónde hay mayor calidad, si en el turista que se aloja en un hotel de cinco estrellas pero se olvida de conocer el destino o el que se queda en un alojamiento más barato pero se interesa por el lugar que ha venido a conocer “y hace un gasto” gracias a esta actitud. “El debate está abierto”, dijo, “y en él hay aspectos que a mí me parecen más interesantes que el crematístico”.
Ley del Suelo y maraña administrativa
Respecto a la nueva Ley del Suelo que el Gobierno de Canarias tiene previsto aprobar en los próximos meses con el fin de simplificar la ‘maraña administrativa’ que denuncian inversores y promotores, Simancas alertó de que “con la Ley de 1999 se planteó el mismo objetivo y, quince años después, seguimos con el mismo problema y en algunos casos peor”, aclarando para justificar esta opinión que es un “auténtico defensor de la moratoria turística” porque el éxito del modelo turístico canario, desde el punto de vista público, “es consecuencia de las decisiones que se tomaron en el año 2001 vinculadas a la moratoria”. Simancas adjudica a esta el desbloqueo de los planes de renovación turística para los alojamientos ya que “los Planes Generales [de ordenación municipal] no estaban funcionando”. “Ahora mismo, en un destino turístico que tiene 40-50 años de vida, o nos renovamos o nos salimos del mercado”, señaló, destacando que “los que no funcionó de la moratoria turística” para encontrar un modelo exitoso como ha ocurrido en Europa, “fue su aplicación política”, así como la presión de empresarios “con nombre y apellidos” que salieron beneficiados en los litigios planteados a la Administración por el incumplimiento de los plazos y revisiones que se prometieron.
Optimismo futuro
Moisés Simancas piensa que, gracias a la moratoria que limitó el suelo turístico, será difícil que se pueda especular con la nueva Ley del Suelo y que se deben centrar los esfuerzos en la renovación de la planta alojativa que proviene de los años sesenta del siglo pasado “para adaptarla a la demanda del siglo XXI”, algo que ve plausible por el “relevo generacional” que se está produciendo en el sector turístico canario, "con gente joven incorporándose a la dirección de las empresas turísticas" y que están sabiendo combinar la experiencia de sus antecesores con “las tendencias que a nivel mundial se están dando en esta materia”, por lo que considera que “Canarias está ahora mismo en una posición privilegiada para empezar a enseñar cómo se hace turismo. No es casualidad que seamos líderes en el mundo en pernoctaciones de las regiones europeas. Somos una potencia”, reiteró, aunque para ello habrá que realizar “los ajustes necesarios” para evitar la precariedad laboral y el desempleo en el sector.