Octavio Llinás, expresidente de la fundación Innovamar, llama a ser proactivos en un nuevo paradigma que requiere la aportación de conocimiento y tecnología.
La navegación autónoma de barcos sin tripulación y los nuevos combustibles para la flota son dos nichos económicos de los que Canarias puede aprovecharse en su estrategia de Economía Azul. Así lo considera Octavio Llinás, expresidente de la fundación Innovamar.
Señala que, desde hace varios años se viene trabajando en que los barcos sean cada vez más autónomos y más automáticos, con el fin de que no lleven tripulación: “Será un camino largo, pero demandará una enorme cantidad de conocimiento y tecnología y podemos esperar a que pasen y nos los cuenten, pagando todos los coste, o tratar de incorporarnos en la medida de lo posible”.
Los nuevos combustibles constituyen el otro gran desafío, con la eliminación de los fósiles, incluyendo el gas natural licuado. Actualmente aún no hay ideas muy bien definidas, “pero el camino está empezando y todo el sector tiene que comenzar a adaptarse”.