El director general de Cordial Canarias Hotels & Resorts pone de relieve el alto valor del terreno que podría albergar 5000 camas.
El director general de Cordial Canarias Hotels & Resorts, Nicolás Villalobos, afirma que Gran Canaria no puede renunciar al uso turístico del muelle de El Pajar, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, y actualmente ocupado por una cementera a la que se le ha vencido el plazo.
“El plazo está vencido, llevan más de sesenta y cinco años, los dos últimos en precario, como lo determinan todos los documentos de planeamiento”, afirma Villalobos, que pone de relieve el alto valor del suelo para la creación de 5000 plazas alojativas “en una isla en la que no podemos renunciar a esa posibilidad” con la importante cantidad de paro que registra.
Señala que no están en contra del desarrollo de la industria en la isla, “pero hay que hacerlo en un emplazamiento que no expulse a otras industrias generadoras de más riqueza como es la turística”.
“Una golondrina no hace verano”
Villalobos asegura que la situación del sector turístico es incierta tras sufrir los vaivenes de las políticas restrictivas de la covid-19 a la que se ahora se suma la invasión de Rusia a Ucrania, con todas las consecuencias para multiplicar “una inflación ya desbocada” y que se traduce en un incremento de todos los costes directos y en una reducción de la renta de los visitantes.
Se trata, dice, de “una montaña rusa desquiciada” en la que los empresarios están montados desde hace dos años. Sin embargo, espera lleno en la semana santa, pero recuerda que “una golondrina no hace verano”. Y ni siquiera garantiza un día de calor, según Aristóteles.