Jacek Rusiecki, traumatólogo de Hospitales Universitarios San Roque en Lanzarote, nos explica los nuevos procedimientos asociados a la regeneración del cartílago.
La artrosis ha sido considerada tradicionalmente como una enfermedad no inflamatoria de progresión lenta e irreversible con destrucción del cartílago articular, pero, como señala Jacek Rusiecki, traumatólogo de Hospitales Universitarios San Roque en Lanzarote, hoy se considera más como un proceso biomolecular.
Gracias a este cambio en la concepción se han desarrollado investigaciones sobre cómo estimular la regeneración natural, ya sea mediante los factores de crecimiento plaquetarios o mediante las células madres. De lo que se trata, señala Rusiecki, es de proteger a la articulación para que no sufra una artrosis avanzada.
Plaquetas, células madre y cirugía de doble muestra
Los tratamientos son aplicados por traumatólogos, reumatólogos o médicos rehabilitadores. En el caso de las plaquetas, mediante extracción de sangre del paciente, que una vez centrifugada se consigue un plasma rico en plaquetas que se pueden aplicar de forma intraarticular reduciendo el proceso inflamatorio. En casos más avanzados se puede recurrir a la infiltración ósea.
En el caso de los tratamientos con células madre, se extrae una muestra de la médula ósea o del tejido graso. Igualmente se hace una centrifugación para aislar las células que posteriormente son implantadas en la articulación.
Una opción adicional es la denominada cirugía de doble tiempo, en la que se extrae parte del cartílago no dañado que, una vez cultivado, se forma una membrana de colágeno que se puede trasplantar al paciente.