El economista y asesor fiscal califica de positivas las medidas tomadas por el Gobierno pero tiene dudas sobre que estas sean percibidas por el conjunto de la ciudadanía.
El economista y asesor fiscal Orlando Luján considera que no será tarea sencilla reducir la inflación cuando esta ya se ha trasladado desde los combustibles a toda la cesta de la compra.
Indica que difícilmente se podrá bajar del 10% de inflación si la guerra entre Rusia y Ucrania continúa, una subida de los precios que si bien viene motivada principalmente por el componente energético, lo cierto es que, cuando se la compara con la de 2021, la inflación subyacente, que descuenta los precios de la energía, ha pasado del 1,9 al 3,4, lo que significa que crecimiento de los precios de los combustibles se ha trasladado al resto de la cesta de la compra: “Y eso es preocupante porque cuesta mucho más curarla”.
La picaresca y la ineficiencia
Sobre las medidas puestas en marcha por el Gobierno central, Luján indica que la bonificación del precio de los combustibles es una medida positiva porque permite luchar contra la inflación, “otra cosa es que se perciba por los ciudadanos debido a la picaresca o la ineficiencia”. Afirma que le ha sorprendido el procedimiento por ser una bonificación extraordinaria que no afecta a los tributos peninsulares o canarios, por lo que no debería producir ninguna merma en los ingresos de la Comunidad canaria.
Asimismo, entiende como positivas medidas como la línea de avales de los créditos ICO con carencia a doce meses, que puede darle “una cierta salvaguarda a las empresas que están sufriendo más esta crisis”. A esto se suma la extensión del pago de los créditos ICO que ya habían sido concedidos y que estaban a punto de vencer. Asimismo, destaca el incremento del ingreso mínimo vital y las bonificaciones a las tasas de buques y mercancías, que afectan a Canarias, aunque entiende que se han quedado un tanto cortas.