La reforma que deriva del acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos abarcará desde el IRPF hasta el Impuesto de Sociedades.
Los cambios fiscales previstos, apunta Luján, se orientan hacia la justicia fiscal y el equilibrio presupuestario, con medidas contra el fraude fiscal o la limitación de los pagos en efectivo, que actualmente se sitúa en los 2.500 euros y que podría bajar hasta los 1000 euros. Asimismo, señala, otro punto clave será el aumento de la progresividad del sistema fiscal, que afectará al IRPF y al impuesto de sociedades.
Señala que una de las propuestas es una tributación mínima del 15% para el impuesto de sociedades, una medida que ya estaba prevista en el fallido presupuesto de la legislatura anterior. Son medidas que, dice, no podemos dar por seguras porque dependen de las mayorías parlamentarias.
Luján es escéptico sobre que estas reformas acaben repercutiendo en el bolsillo del ciudadano.