Calixto Herrera, psicopedagogo y trabajador de los servicios centrales de Educación, explica los términos de un proyecto que se desarrolla en las aulas canarias desde hace más de diez años.
El Proyecto «Orugas y Mariposas de Colores en los Pupitres de Nuestra Escuela» es una una iniciativa respaldada por la Consejería de Educación de Canarias que coordina Calixto Herrera y se orienta al tratamiento educativo de la pérdida, la muerte y el duelo.
Herrera, psicopedagogo y trabajador de los servicios centrales de la Consejería de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, recuerda que se trata de una iniciativa nacida en el año 2013 para responder a la pérdida de la habilidad «para acompañar el dolor por la pérdida de los seres queridos».
Metáforas del renacer
El programa se dirige a todo el rango escolar con excepción del universitario y su nombre obedece a la metáfora creada por la tanatóloga y especialista en duelos Elisabeth Kubler-Ross.
Herrera señala que no se trata de intervenciones «en modo paracaidista» de llegar a los centros escolares, consolar a los menores y luego abandonarlos, «sino de trabajar en equipo haciendo el seguimiento del menor que se enfrenta a la pérdida de un ser querido».
Recuerda la importancia de crear espacios donde la comprensión, el apoyo y el aprendizaje emocional puedan florecer.