Hablamos con José M. Arbelo, responsable de la Unidad de Párkinson y Trastornos del Movimiento de Hospitales Universitarios San Roque, sobre las distintas terapias disponibles.
Este domingo 11 de abril se celebra el Día Mundial del Párkinson, un día para tomar conciencia de una enfermedad que si bien permanece sin una curación, cada vez son más las terapias disponibles para que los que la sufren puedan tener una calidad de vida aceptable.
José M. Arbelo, responsable de la Unidad de Párkinson y Trastornos del Movimiento de Hospitales Universitarios San Roque de Las Palmas de Gran Canaria, señala que se trata de una enfermedad que produce lentitud y temblor, es decir, “una parálisis agitante” producida por un déficit de dopamina. Produce los conocidos síntomas de temblor, rigidez y pérdida de equilibrio, que aparecen de forma progresiva y de manera desigual en cada paciente: en algunos se enfatiza más la pérdida del equilibrio, mientras que en otros predomina la rigidez o los temblores.
Tratamientos
Arbelo señala que no es fácil transmitir el diagnóstico al paciente, y afirma que personalmente es lo más ingrato de su profesión. No obstante, recuerda que existen muchos remedios para mejorar los síntomas de la enfermedad. En una primera etapa se aborda por medio de medicamentos orales, que durante unos ocho años resultan eficaces. Posteriormente aparecerán unas complicaciones que se pueden tratar con otras soluciones terapéuticas, incluyendo la infusión continua de medicamentos y la cirugía, medios que permiten revertir síntomas y mejorar la calidad de vida.