Pediatras alertan sobre los riesgos de la publicidad de una plataforma digital

Este tipo de iniciativas pueden dar una falsa sensación de seguridad a las familias

Este tipo de iniciativas pueden dar una falsa sensación de seguridad a las familias

María Angustias Salmerón, coordinadora del grupo de salud digital de la Asociación Española de Pediatría (AEP), asegura que este tipo de iniciativas pueden dar una falsa sensación de seguridad a las familias y normalizar el uso de redes sociales entre los menores.

La Asociación Española de Pediatría (AEP), a través del Grupo de Salud Digital de su Comité de Promoción de la Salud, ha expresado su preocupación ante la reciente campaña publicitaria de una plataforma digital que promociona cuentas específicas para adolescentes. Los pediatras advierten de que este tipo de estrategias pueden trasladar a las familias un mensaje equívoco sobre la seguridad de los menores en entornos digitales, sin abordar de manera efectiva los riesgos asociados a las redes sociales en edades tempranas debido a un diseño creado para captar y mantener la atención del usuario. «Es un paso importante que las empresas tecnológicas reconozcan el impacto de sus servicios en la población adolescente, pero esta iniciativa no aborda los riesgos reales a los que se enfrenta la edad pedíatrica», señala María Angustias Salmerón, coordinadora del grupo de salud digital de la AEP.

El uso de redes sociales entre adolescentes está ampliamente documentado como un factor que puede influir en su desarrollo emocional y psicológico, así como en su salud. Los estudios científicos señalan que la exposición prolongada a contenidos personalizados y algoritmos diseñados para maximizar la permanencia en la plataforma puede incrementar problemas como la ansiedad, la baja autoestima, la adicción digital y la exposición a contenido inadecuado. «Nos preocupa especialmente el perfilado de los adolescentes, la personalización de la información y la venta de sus datos para fines comerciales. Estas plataformas no solo recogen información sobre sus hábitos, sino que además facilitan el acceso a contenido potencialmente adictivo, incluyendo vídeos de tendencias de consumo que pueden generar presión social y afectar la autoimagen», indica Salmerón.

El cerebro de los adolescentes aún está en desarrollo, lo que les hace más impulsivos y con menor capacidad de autorregulación. En este contexto, el diseño de estas plataformas, basado en la interacción constante, las notificaciones y la recompensa inmediata, fomenta patrones de uso problemáticos y puede interferir en su bienestar emocional y en el rendimiento académico. 

Falsa sensación de seguridad para las familias

Uno de los principales riesgos de esta campaña publicitaria es la posible creación de una falsa sensación de seguridad en las familias, que podrían interpretar que estas cuentas para adolescentes garantizan un uso «seguro y saludable» de la plataforma, retrasando la actuación de los profesionales para hacer prevención de calidad. Los expertos de la AEP recuerdan que ninguna red social está completamente libre de riesgos y que la prevención efectiva debe ir más allá de iniciativas comerciales. «Es equiparable a que una empresa que vende alcohol organizara charlas sobre consumo responsable. El conocimiento científico actual señala que no hay consumo seguro de alcohol en menores», argumenta.

Los pediatras insisten en que la prevención y la educación digital deben estar lideradas por profesionales con conocimiento en la materia, y no por las mismas empresas que diseñan plataformas cuyo modelo de negocio se basa en la permanencia del usuario.

La AEP subraya la necesidad de que las empresas tecnológicas trabajen junto a la comunidad científica y las autoridades sanitarias para desarrollar estrategias de prevención, detección y tratamiento de problemas de salud para proteger a la infancia y la adolescencia en el entorno digital, invirtiendo en proyectos independientes avalados por la comunidad científica y previa firma de acuerdos que limiten los conflictos de interés.