Ganó la plaza gracias a un plan estratégico a cinco años que incluye abrir el espacio a más artistas y a mejorar la presencia de las mujeres.
Sergio Rubira acaba de asumir la dirección artística del Tenerife Espacio de las Artes (TEA) gracias a una estrategia, con cien acciones, para poner en marcha en los próximos cinco años.
Cuatro ejes de actuación
Rubira indica que esas cien acciones se estructuran en cuatro líneas de actuación. La primera de ellas es la idea de patrimonio, subrayando que que el TEA no es solo una sala de exposiciones, sino también un museo que contiene una importante colección.
La segunda es la reflexión sobre la idea de modernidad y contemporaneidad, con sus correspondientes crisis. La tercera es buscar alianzas con otras instituciones similares, ya sea en el ámbito estatal o internacional. Finalmente, el cuarto eje se orienta a que el TEA responda a su vocación de ser una plaza pública y motor de cambio.
Ampliar la atención a otros artistas
Asimismo, señala la necesidad de ampliar la atención a otros artistas, lo que no significa que se vaya a dejar de trabajar en la obra de Óscar Domínguez. De especial relevancia es la atención que ha de prestarse a la presencia de mujeres en la programación.
Presupuesto adecuado, pero ampliable
Considera que el presupuesto con el que cuenta el centro es apropiado y está en la línea de instituciones similares, aunque entiende que un poco más de dinero nunca viene mal para llevar a cabo nuevas iniciativas.