Pedro Crespo, presidente de Anpe Canarias, lamenta que las formaciones políticas se orienten por el "cortoplacismo", mientras Sergio de la Fe, presidente de Confapa Canarias, pide un reconocimiento para las familias.
El presidente del Sindicato independiente del profesorado de la enseñanza pública (Anpe Canarias), se felicita de cómo ha terminado el curso escolar en Canarias gracias al “ingente trabajo” del profesorado, lo que ha permitido que se cumplieran las expectativas sin apenas incidencias.
Considera que Canarias debe seguir ahondando en la bajada de ratios, algo que no entiende como una reclamación “corporativista” del profesorado, sino como una exigencia para conseguir una mejora básica en el sistema educativo para poder atender mejor la diversidad del alumnado.
Entiende que asumir esa bajada de ratios es algo muy complejo para la administración, porque conlleva un aumento de plantilla. No obstante, aplaude el esfuerzo de la Consejería de Educación del Gobierno canario por la planificación del próximo curso, orientada a la reducción de ratios, pero pide un plan a largo plazo, de tal forma que en los posteriores cursos se sigan dando paso “de tal forma que dentro de cinco cursos podamos tener ratios que mejoren la calidad”. Lo considera un asunto “difícil”, porque todos los partidos se orientan por el “cortoplacismo”.
La imprescindible labor de las ampas
Por su parte, Sergio de la Fe, presidente de Confapa Canarias, lamenta la pérdida del profesorado de apoyo, los 2.500 profesores contratados para hacer frente a la pandemia de la covid-19, por lo que puede tener de impacto en las ratios de alumno por profesor, pero también considera que no solo es necesario el incremento del número, sino también una mayor formación del profesorado. Afirma que en este curso ha existido la posibilidad de consolidar algunas vías de mejora, pero teme que el próximo curso se vuelva a la vieja normalidad.
Pide un mayor reconocimiento para la labor que realizan los padres y madres de alumnos y se pregunta qué pasaría si las ampas dijeran “hasta aquí hemos llegado” y no organizará la acogida temprana o los campamentos y tuviera que hacerlo la administración. Afirma que, desde la Consejería es necesario reconocer esta labor de lo que significan las ampas “y su aportación a la comunidad educativa”.