El periodista cultural Javier Moreno expone los riesgos de convertir una “sociedad compleja” en “el patio de un recreo de educación primaria”.
Moreno señala que, a diferencia de las mal llamadas sociedades primitivas en la que todo es, más o menos simple, nosotros vivimos en sociedades complejas, donde las relaciones entre los distintos organismos y agentes son “sumamente complicadas y es preciso someterlas a una cierta protocolización”. Esto significa, dice el periodista, que en nuestras sociedades deben proliferar cada vez un mayor número de los denominados “sistemas expertos”, acúmulos de conocimientos y técnicas que permiten resolver una enorme cantidad de situaciones sin que sea necesaria una intervención espontánea.
Sistemas expertos, señala Moreno, son, por ejemplo, los servicios sanitarios, los de bomberos, o el sistema de control de la navegación aérea. Gracias a estos sistemas expertos se evita, por ejemplo, el debate sobre cómo abordar el coronavirus o como aterriza una avión con un fallo, que puede ser un medio extraordinariamente lento para atender situaciones de emergencia.
El problema surge cuando no entendemos la dinámica de esos sistemas expertos, que se basan en ingentes cantidades de conocimientos acumulados, y “todos nos animamos a participar en debates que son sumamente complejos”. Así, señala, “dos colectivos, periodistas y políticos, suelen ser los dinamizadores de ese debate de patio de colegio de primaria”. Los políticos, afirma, porque “se personan al frente de los gabinetes de crisis donde nada tienen que hacer ni que decir porque no tienen conocimientos para ello”, y los periodistas porque “en situaciones complejas suelen tener incluso menos conocimientos que el general de la ciudadanía y lo que hacemos es sembrar el pánico cada vez que abrimos la boca”.