El periodista cultural Javier Moreno se pregunta si los canarios somos particularmente racistas o si somos más insolidarios que otras poblaciones.
Moreno señala que la cuestión sobre si los canarios somos racistas o si somos más o menos insolidarios es una pregunta equivocada, porque “la solidaridad y la xenofobia son atributos de las personas, no de las sociedades”. Así, señala, solo se podría decir, que Canarias es racista “si todos los canarios, sin excepción, lo fueran”. Apunta que lo apropiado es hablar de que algunas personas son racistas y otras no lo son y “eso sucede en todos sitios”. A su juicio, resulta absurdo pretender que todos los canarios no seamos racistas para así preservar “la esencia de lo canario”, objetivo que “supone el germen de todo racismo”.
Lo mismo sucede con la solidaridad. “Habrá muchos canarios que son solidarios y otros muchos que son unas alimañas de cuidado. Y ambos son igual de canarios”. El problema de las sociedades, dice, no es que en una sociedad haya gente insolidaria, “el problema es que los insolidarios crezcan de tal manera que comprometan la vida social, que se basa precisamente en la solidaridad”. Y eso, dice Moreno, es algo que viene sucediendo en Canarias desde hace muchísimos años, “sin que hasta ahora le hayamos prestado demasiada atención”. Así, afirma que “vamos apañados” de ser cierto lo que afirma el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, sobre que “Nunca habíamos dependido tanto los unos de los otros”.