Víctor Correa, investigador y técnico de patrimonio cultural del Ayuntamiento, recuerda que uno de sus primeros usos fue acoger las peleas de gallos.
El Teatro Circo de Marte de Santa Cruz de La Palma cumple en estos días sus primeros ciento cincuenta años de existencia, desde que se empezara a construir en el año 1864 y se terminara en 1871. Sin embargo, como explica Víctor Correa, investigador y técnico de patrimonio cultural del Ayuntamiento capitalino, el coliseo no se inauguró hasta el año siguiente con un baile de máscaras.
Peleas de gallos
El nombre de Teatro Circo de Marte le viene por su equivalente con los coliseos romanos y por el dios romano de la guerra. Fue la primera empresa dedicada al espectáculo en la isla, pretendiendo obtener un rendimiento económico con el ocio. A lo largo del tiempo ha ido teniendo distintos usos, desde la inicialmente prevista por sus promotores: las peleas de gallo. A ella se sumaron los espectáculos de circo y magia y las acrobacias.
Forma de herradura poligonal
En 1914 se llevó a cabo una remodelación que lo convirtió en una sala de teatro de espectadores, con forma de herradura poligonal “la cosa más psicodélica que uno se pueda echar encima”. A partir de esas fechas empieza a acoger películas de cine y renace como espacio para el género de moda de aquel entonces: la zarzuela.