Candelaria Delgado, presidenta del Colegio de Trabajo Social de Tenerife, señala que "en dos semanas no se pueden revertir los recortes de todos estos años".
La presidenta del Colegio de Trabajo Social de Tenerife, Candelaria Delgado, pide a las autoridades un plan de choque contra los efectos del coronavirus en las personas que más dependen de los servicios sociales, servicios que han sufrido los recortes de los últimos años debido a la crisis económica de 2008. La red de servicios sociales incluye, entre otros, los servicios de ayuda a domicilios para mayores y dependientes, para las personas sin hogar así como la alimentación de menores en familias precarias.
Delgado señala que en estos días se están reforzando los equipos y dotándolos de las medidas de seguridad necesarias. Asegura que los protocolos se están cumpliendo después de unos momentos de caos inicial.
Traslado de mayores
Sobre la posibilidad de trasladar a residencias sociosanitarias a algunas personas mayores ocupando camas sanitarias sin tener patologías que lo requieran, Delgado apunta que la medida podría ser adecuada si se le hacen las pruebas antes de los traslados y se refuerza la atención en esos centros sociosanitarios, "porque trasladar el problema de un sitio a otro no es la solución". No le consta, sin embargo, que estos traslados se estén produciendo. Recuerda que los centros sociosanitarios son titularidad de los cabildos y se tienen que alcanzar acuerdos con ellos, aunque el Ministerio de Sanidad puede decretarlo sin acuerdo.
Sobre la atención a las personas sin techo, afirma que se están creando dispositivos para estas personas en el albergue municipal, de forma similar a como se hace en situaciones de incendio o inundaciones: "Si la autoridad decreta que no haya personas por la calle, debemos darle ese trato de forma rápida y eficiente".
Ni asistencia ni caridad
Afirma que lo que más le preocupa es que estas situaciones se viven desde el año 2008, cuando más se recortó fue en servicios sociales: "En dos semanas no se puede revertir lo que se ha hecho en años". Considera necesario poner en valor la Ley de Servicios Sociales para que se visibilice que esta atención "no es asistencia ni caridad, sino un derecho de la ciudadanía de Canarias". Pide que se destine el dinero a reforzar los servicios sociales, porque "no son un gasto, sino una inversión".