Daniel Arencibia, abogado especializado en migraciones, señala que esto se traduce en una situación de mendicidad para muchas personas que llegan a las islas.
Un estudio jurídico confeccionado por el abogado experto en migraciones, Daniel Arencibia, pone de relieve que las condenas a personas migrantes, que llegan en pateras actuando como patrones, son más duras en Canarias que en la Península debido a la disparidad de criterios de la fiscalía.
Mendigando en las calles
Arencibia señala que, mientras en la península se piden condenas de dos años, en Canarias se eleva a tres, lo que tiene relevancia para los antecedentes penales y para el hecho de que, para los primeros se pide la suspensión de la pena, mientras que en Canarias se ven obligados a mendigar por las calles durante el largo proceso.
Ánimo de lucro
Considera que España debería asumir el planteamiento de la directiva europea de retorno, pero «lo que no puede hacer el Estado es que se queden bloqueados en la isla en situación de mendicidad».
Afirma que esto es consecuencia de la distinta interpretación del ánimo de lucro por parte de la fiscalía: «No parece verosímil pensar que esta gente se mueva por el dinero, que en muchos casos no alcanzan ni los mil euros».
Afirma que muchos de los que se consideran patrones de pateras son antiguos pescadores que han perdido los medios de vida en sus países de origen por la presencia de grandes multinacionales que han esquilmado las aguas: «El Ministerio de Interior tiene que hacer un esfuerzo contra las verdaderas mafias, que sí se están enriqueciendo, y no contra pescadores».
Falta de recursos
Entiende que el problema es que la inmigración no es un asunto coyuntural ni una emergencia, «sino una situación estructural que requiere más recursos», también para la fiscalía, que no tiene el tiempo necesario para estudiar la jurisprudencia y lo que se está haciendo en otros territorios.