Silvia Hernández, docente y técnico en Agroecología, señala que los distintos itinerarios han permitido a cincuenta de ellos encontrar un empleo estable.
La Fundación El Buen Samaritano ha puesto en marcha un proyecto social que acoge a migrantes africanos como aprendices para salir de la exclusión. Se trata de una iniciativa que se desarrolla en una finca de Güímar cedida por Dolores Gutiérrez que ha permitido conformar un itinerario de formación amparado por el Servicio Canario de Empleo.
Silvia Hernández, docente y técnico en Agroecología, señala que, actualmente, alberga a unos setenta chicos que se van formando en los diferentes proyectos de formación, lo que permite que se capaciten en actividades como carpintería, albañilería y actividades agrícolas mientras esperan por los documentos que regularicen su situación.
Hernández indica que hoy más de cincuenta chicos formados en estos programas disponen de un empleo fijo en diferentes empresas canarias.