José Manuel Hernández, autor, nos cuenta la "gran evasión" de los antifascistas canarios de la prisión del norte de África.
Villa Cisneros 1937, la gran evasión de los antifascistas canarios es un ensayo histórico que José Manuel Hernández comenzó a gestar hace más de una década cuando comenzó a interesarse por el asunto, "buscando respuestas a interrogantes de lo sucedido en La Orotava durante la guerra civil". A partir de ahí conoció el caso de una "persona clave", Lucio Illada Quintero, "uno de los cuatro fusilados en el municipio por la evasión de Villa Cisneros".
Illada fue un joven activista socialista de La Orotava que en los años treinta se convirtió en una figura clave al organizar la actividad política y sindical junto a Florencio Sosa. Llegó a ser primer teniente de alcalde y concejal de La Orotava, dirigente sindical y gestor del Cabildo de Tenerife.
Cuando se produjo el golpe de estado de 1936, los principales dirigentes políticos y sindicales fueron detenidos "para evitar la resistencia al golpe". Se optó por la deportación de 37 personas y su encarcelamiento en Villa Cisneros. Allí fueron sometidos a trabajos forzados bajo la custodia de tropas nómadas y sin entrar en contacto con los militares canarios que allí estaban destinados "para que no se generaran simpatías entre ellos".
Sin embargo, los militares cometieron el error de trasladar a las fuerzas nómadas para resolver otro asunto, por lo que se entregó la custodia de los presos a los soldados que simpatizaban con los deportados. Conjuntamente ejecutaron un plan de fuga que culminó el 14 de marzo de 1937 con el embarque en el buque Viera y Clavijo, cuya tripulación se sumó a la fuga. De allí llegaron a Barcelona vía Marsella y muchos de ellos se incorporaron a la guerra civil como héroes. Cuando terminó la guerra, muchos fueron detenidos, trasladados a Canarias y sometidos a consejos de guerra, por la que dos de ellos fueron condenados a muerte, entre ellos Lucio Illada. Otros consiguieron exiliarse en Francia, algunos se exiliaron en América y otros se incorporan a la lucha contra Alemania.
Hernández ha querido plasmar "lo que significó la lucha política en la II República, lo que supuso el 18 de julio, y la de los canarios en el bando republicano". Además, quiere "alzar una voz por los investigadores que están sacando adelante investigación sin recursos", ignorados "por instituciones que no están aportando nada por recuperar nuestra historia".