Jorge Escuder, Emilio Molina, José Luis León y Andrés Calvo, directivos de Asinca, debaten sobre los retos y las perspectivas del sector industrial en las islas.
Jorge Escuder, director financiero de la empresa Libbys, Emilio Molina, gerente de Galletas Bandama, José Luis León, director general de Aguas Minerales de Firgas, y Andrés Calvo, director gerente de Ascanio Química, todos ellos miembros de la junta directiva regional de Asinca, debaten sobre los retos y las perspectivas del sector industrial de Canarias.
El orgullo de ser canarios, producir en las islas y luchar por el desarrollo de la comunidad en que sus empresas están radicadas son señas de identidad del sector industrial de Canarias, algo en lo que coinciden todos los interlocutores, que destacan, no obstante, las no pocas dificultades que tienen que afrontar cada día.
Fortalezas y debilidades de la empresa familiar
Así, la estructura familiar de la mayor parte de las empresas industriales de Canarias, que en muchas ocasiones revela sus aspectos más débiles, se convierte también en una de sus fortalezas. en cuanto hace más difícil que las empresas se vendan al exterior y pierdan el arraigo que tienen en la sociedad canaria.
No obstante, la menor dimensión que las competidoras continentales dificulta las economías de escala, lo que impide una política agresiva de precios. Para combatirlo, coinciden todos los interlocutores, es preciso aportar más valor y ofrecer un producto claramente diferenciado de los competidores, algo que valora el consumidor canario.
Necesidad de una mayor protección
Para poder llevar a cabo esta labor, en las condiciones de ultraperificidad de las islas, es preciso que haya compensaciones a los sobrecostes. Así, André Calvo asegura que están «más entendidos que protegidos», pues si bien existe un entendimiento e interlocución con las distintas administraciones, «a veces cuesta que entiendan que eso hay que transformarlo en cifras». Considera que es preciso avanzar para valorar los sobrecostes de producir en Canarias, porque «a día de hoy esas compensaciones no existen».
Destacan que competir con empresas que tienen un potencial de mercado de 300 millones de personas «no es sencillo» y, para poderse diferenciar, no es posible recurrir a la reducción de precios, por lo que tienen que aportar prestaciones muy superiores a la de los competidores, innovando continuamente en procesos y en métodos.
Apuntan que las administraciones tienen que entender la importancia del kilómetro cero para toda la economía canaria, lo que significa que, desde el punto de vista medioambiental, las empresas son más competitivas que las continentales, pero también significa creación de empleo de calidad y un estrecho vínculo entre el futuro de Canarias y el futuro de sus empresas.
La incertidumbre como certidumbre
Todos los interlocutores coinciden en que la incertidumbre se ha convertido en la única certidumbre. Así, Jorge Escuder señala que se vive una época muy compleja y el futuro se presenta cargado de incógnitas No obstante, destaca que esta situación ha servido de acicate para ganar en experiencia, «lo cual nos permite adaptarnos».
Emilio Molina indica que, a pesar de estas incertidumbres, su empresa no se puede quejar del presente ejercicio, en la que han observado un ligero incremento de la facturación, aunque siguen sufriendo el incremento «brutal» de coste. Apunta que el objetivo es siempre «seguir peleando por Canarias para aportar valor a la sociedad».
Por su parte, José Luis León León indica que esta incertidumbre ha servido como estímulo para un «curso acelerado en gestión». Indica que son muchos los factores que, a día de hoy, es preciso tener en cuenta a la hora de elaborar los presupuestos, como una inflación que va mermando la capacidad de consumo, el incremento de tipos de interés y los distintos conflictos bélicos.
Finalmente, Andrés Calvo señala que, a pesar de las circunstancias, las empresas siguen manteniendo vicios sus proyectos de futuro, y en el caso de Ascanio Química estos se orientan a procesos de reindustrialización orientados a la sostenibilidad, así como nuevas técnicas en el tratamiento de aguas residuales, un sector que considera que será uno de los grandes nichos del futuro.