Carmelo Quintana, director de la Escuela de Ingenierías Industriales y Civiles, María Asunción Morales, ex directora de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Electrónica, Paqui Quintana, directora de la Escuela de Ingeniería Informática, Miriam Torres, decana de la facultad de Ciencias del Mar, y Javier Solis, subdirector de ordenación académica de la Escuela de Arquitectura, debaten sobre cambios en el alumnado y cómo se pueden afrontar.
Carmelo Quintana, director de la Escuela de Ingenierías Industriales y Civiles (EIIC), María Asunción Morales, ex directora de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación y Electrónica (Eite), Paqui Quintana, directora de la Escuela de Ingeniería Informática, Miriam Torres, decana de la facultad de Ciencias del Mar, y Javier Solis, subdirector de ordenación académica de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, debaten sobre los nuevos retos de las enseñanzas superiores en una sociedad que ha cambiado, de forma sustancial, desde la creación, hace cuarenta y cinco años, de la Universidad Politécnica de Las Palmas.
«Muchas prisas»
Todos coinciden en que tanto la sociedad como la universidad han cambiado, aunque es difícil precisar si para bien o para mal. Apuntan a que el alumnado ha cambiado y ahora parecen más enfocados en terminar los estudios «con muchas prisas».
Indica que son el producto de una sociedad en la que todo es más rápido «y tienen ese germen en el cuerpo». Por ese motivo, se involucran menos en la vida del centro, en la participación en los distintos organismos o en las interacciones con los compañeros: «Son muy pocos los que se comprometen».
Cambios en los iconos sociales
Se destaca la idea de que los jóvenes viven en la sociedad que «nosotros les hemos construido». Los iconos sociales han cambiado y, ahora, la conferencia de un importante arquitecto no convoca tantas personas como un youtuber: «Tenemos que ser conscientes de eso y ver cómo podemos acompañar ese cambio».
Apuntan que, tal vez, la universidad no ha avanzado tan rápido como ha hecho la sociedad y es posible que haya que seguir profundizando en las adaptaciones, revisando los currículos y estableciendo o eliminando distintas enseñanzas.
El histórico déficit de mujeres
Asimismo, ponen de relieve el histórico déficit del número de mujeres en las carreras técnicas, aunque se ha observado cambios desde los inicios. Sin embargo, aún existen determinados estereotipos sociales que hace que, para las mujeres, sea menos atractivo acceder a determinadas enseñanzas técnicas.