Margarita Hernández, técnico de Fomento y Promoción de la Producción Ecológica del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria; Luis Ortigosa del Castillo, presidente de la Sociedad Canaria de Pediatría; y Natalia Hernández Rivas, presidenta del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de Canarias, debaten sobre la salud y la alimentación de la ciudadanía.
Margarita Hernández señala que vivimos en sociedades donde se facilita la aparición de enfermedades de todo tipo, por lo que considera que es muy importante trabajar en la concienciación, "informando de las consecuencias para la salud de las decisiones que tomamos". Recuerda que la agricultura tradicional no incorporaba tantos productos químicos, que alteran el medio, por lo lo que se han incrementado los problemas relacionados con los tóxicos.
Sin embargo, señala que ahora hay muchos agricultores que vuelven a apostar por el cultivo saludable a través de la comercialización de productos ecológicos. Esto significa que los productores se acogen a un marco legal europeo de obligado cumplimiento, con un sistema de control que en Canarias depende del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria. En la producción se pueden utilizar pesticidas, "pero han de ser origen natural".
Apunta que cualquier cosa que se haga en materia de nutrición y fomento de los buenos hábitos ha de hacerse con la participación de todos los colectivos.
Luis Ortigosa lamenta que, habiendo muchos jóvenes que quieren trabajar en el cultivo saludable, "no se les apoye" porque los recursos se destinan a productores con grandes capacidades de producción: "Hay que apoyar más a los jóvenes".
Considera que la sociedad lleva enfermando desde hace cincuenta años, con cambios en la alimentación que han fomentado la obesidad. Entiende que son las familias las que han de inculcar hábitos saludables.
Es partidario de limitar la publicidad de los productos poco saludables, sobre todo en los centros escolares, donde ya se está comenzando a hacer un registro de las máquinas expendedoras: "Pero por más que legislemos, siempre está la tormenta de anuncios de televisión, donde tenemos que actuar. Hay que legislar, inspeccionar y prohibir".
Natalia Hernández señala que a día de hoy se sigue permitiendo anuncios de productos manufacturados y "seguimos sin enseñar a los padres a comer". Considera que en una casa no debe que haber productos manufacturados o galletas: "Hay que consumir productos de cercanía".
Señala que la industria alimentaria tiene "mucho poder y mucho de sus mensajes son engañosos". Por tanto, propone enseñar a la población a informarse sobre los alimentos: "Hay que legislar, pero también informar. Hay que ayudar a la población a que sepa tomar las decisiones".