Los retos de la prestación de servicios sanitarios en Canarias

Domingo Montes de Oca y José Manuel Baltar en el set de El Espejo Canario en el Hospital Perpetuo Socorro en Las Palmas de Gran Canaria

Domingo Montes de Oca y José Manuel Baltar en el set de El Espejo Canario en el Hospital Perpetuo Socorro en Las Palmas de Gran Canaria

Domingo Montes de Oca, director general del grupo Icot, José Manuel Baltar, ex consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias y asesor de HUSR, y Leopoldo Cejas, ex presidente del Sindicato de Enfermería Satse, debaten sobre la situación de la sanidad en las islas.

Domingo Montes de Oca, director general del grupo Icot, José Manuel Baltar, ex consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias y asesor de Hospitales Universitarios San Roque, y Leopoldo Cejas, ex presidente del Sindicato de Enfermería Satse, debaten sobre la situación de la sanidad en Canarias.

Colaboración público-privada

Una de las cuestiones que abordan es el de la colaboración entre el ámbito público y privado en la lucha contra las listas de espera en el Servicio Canario de Salud. Domingo Montes de Oca señala que la persona que está en una lista de espera lo que desea es que se le atienda lo antes posible con los recursos disponibles, entre los que se incluyen los públicos y los privados.

José Manuel Baltar abunda en que la obligación del Servicio Canario de Salud es obtener el mejor partido a todos sus recursos y, en este caso, recurrir a la sanidad privada, permite mejorar la prestación de los servicios. 

Lepoldo Cejas señala que los datos avalan que la actividad quirúrgica ha crecido por encima del cuarenta por ciento con la ayuda de la actividad privada, algo que sería inviable para el Servicio Canario de Salud con sus propios medios: «Negarlo sería de necios».

Las camas sociosanitarias

Uno de los retos para mejorar este servicio pasa por la liberación de las camas hospitalarias que ocupan personas que no requieren de estos servicios. Montes de Oca señala que para resolver la cuestión, tan solo requiere de «planificación y dinero». Apunta que el Estado del bienestar tiene que dar esa respuesta creando mecanismos alternativos para los casos actuales, de tal forma que se liberen de forma inmediata esas camas. 

Leopoldo Cejas pone el acento en la situación de muchos de los cuidadores de esas personas, que en numerosos casos son también personas mayores. Apunta que es urgente adoptar medidas inmediatas para solventar estas situaciones, pues no se puede esperar a la puesta en marcha de las grandes infraestructuras.

Baltar indica que muchos de los problemas nacen de la existencia de diecisiete estados del bienestar en el conjunto del país, con enormes diferencias financieras «y siempre la cadena se rompe por el eslabón más débil, que en este caso es el hospital». Apunta a la diferencia de 430 euros de gasto sanitario por paciente entre el sistema vasco y el canario: «Hay algo que tenemos que hacernos ver». 

La falta de profesionales

Otro de los problemas es la falta de profesionales. Montes de Oca afirma que es el mayor factor limitante para el desarrollo del sistema sanitario, pues cada vez es mayor el número de usuarios del sistema, al tiempo que los servicios sociosanitarios están demandando estos profesionales por imperativos legales. Señala que se hacen muchas normas pero no se planifica cómo se van a cumplir: «La conclusión es que el usuario no está recibiendo lo que merece recibir».

Pone de relieve el hecho de que sean las propias facultades de medicina las que hayan puesto obstáculos al incremento de las plazas, «y si uno no quiere llegar, vendrá otro que lo haga», en referencia a la presencia de las universidades privadas.

Baltar señala que se han hecho informes que predicen las altísimas necesidades y que el Consejo Interterritorial de Sanidad no ha atendido: «Eso es colgarse la medalla al desastre». Señala que no es un problema exclusivo de España, lo que hace que la situación sea especialmente grave.

Leopoldo Cejas señala que hace falta un volumen importante de profesionales y las universidades canarias no se han adaptado a la situación. Asimismo, indica que las dificultades en la conciliación, lo que no favorece atraer a los profesionales, que prefieren las mejores condiciones de otros lugares. 

Actualización de precios

Sobre los precios que paga el sistema público al privado por la prestación de los servicios, Montes de Oca señala que si bien es verdad que se ha actualizado la orden de precios, no deja de ser menos cierto que, con algunas medidas que está planteando el Gobierno nacional, como la reducción de la jornada laboral, se puede poner en riesgo esos equilibrios. 

Cejas señala que es cierto que se va a dos velocidades entre la prestación de los servicios y su financiación. Entiende que es necesario «meter la cuchara hasta el fondo» para resolver el problema de fondo. 

El futuro Muface

Sobre el futuro de Muface, el sistema que presta servicios sanitarios a más de 1,8 millones de funcionarios, Montes de Oca recuerda que la cuestión afecta a todo el sistema sanitario, sea público o privado, y cree que existe un espacio para el acuerdo. Indica que la desaparición sin planificación del actual modelo no satisface a nadie, pues la sanidad pública tendría muchas dificultades para asumir esa cantidad de usuarios.

Baltar señala que España tiene pendiente una reforma del sistema sanitaria desde la década de 1990, en el que, de la mano de Fernando Abril Martorell, se presentó un informe de consenso entre todos los partidos y en el que se defendía el derecho a elegir de todos los pacientes, «no solo de los funcionarios». 

Afirma que se lleva años intentando matar a Muface «de forma callada» e indica que no es cierto que haya habido una desviación hacia el ámbito privado, pero sí una apuesta por la eficiencia. No deja de señalar ciertas prácticas por parte de las aseguradoras que han perjudicado a los prestadores del servicio.

Leopoldo Cejas señala que la garantía del sistema debe residir en tener una sanidad pública «potente», lo que no significa restar importancia a la sanidad privada, que debe acompañar al servicio público para garantizar su sostenimiento. Entiende que la desaparición de Muface sin planificación podría suponer una importante sobrecarga para el sistema público.